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| Máximo Luppino |
Sergio Massa se encuentra sumando adhesiones impensadas a su candidatura presidencial. No sólo del mundo político, sino que también recoge apoyo del vasto universo de la cultura. Un importante sector de la UCR apoya de forma entusiasta al candidato de Unión por la Patria. Es que Milei se refiere a Don Ricardo Alfonsín en los peores términos, descalificando la obra democrática del hijo de Chascomús. Críticas por demás injustas e infundadas. Extiende la mancha del lodo difamatorio y artero a Hipólito Yrigoyen. Aquí está gran parte del fundamento por el cual muchos seguidores del centenario partido apoyan a Massa. También las fuerzas del socialismo llamaron a sufragar por el candidato tigrense.
Graciela Fernández Meijide y un grupo de intelectuales llamaron a votar a Sergio Massa en la segunda vuelta en rechazo a las posturas "antidemocráticas" de Javier Milei, y le abren una oportunidad al candidato peronista para tratar de sumar el voto antiperonista.
Las posturas profundamente desequilibradas y violentas, más un negacionismo histórico de los sucesos acontecidos en nuestra patria, están produciendo una verdadera estampida en las filas del libertario candidato. Sobre todo si sumamos los disparates impropios de gente de su entorno como el de privatizar los océanos, “alambrar las aguas de los mares”, criar ballenas como si se tratara de aves de corral, abrir un “mercado de órganos humanos”, que los vecinos se hagan cargo de construir las cloacas y más disparates, muchos más.
Nos preguntamos ¿Dónde quedó la razón? ¿En qué laberinto intelectual de imaginativas especulaciones se extravió el sentido común?
Hace pocas horas Milei afirmó ser admirador de Al Capone por pelear contra el Estado que no permitía vender bebidas alcohólicas en los tiempos de la “ley seca” en los Estado Unidos. Recordemos que por esta ilegal actividad que Milei admira hubo decenas de homicidios.
Otra de las tantas ridículas propuestas como la de “cortar” las relaciones diplomáticas con El Vaticano fue debido a que el Papa Francisco exhorta al mundo a practicar la Justicia Social”.
La vocación destructiva de Javier Milei parece ser infinita y la suma de Mauricio Macri le da un aura de peligrosidad a una asociación nefasta de por sí.
Cada día son más las voces que se preguntan si el candidato libertario está facultado para dirigir los destinos de la Nación. Su inestabilidad emocional parece ser más evidente momento a momento. Lo cierto es que la población debe estar muy atenta a las próximas horas, ya que se prometen novedades en el hemisferio político sobre las dudas de la salud psíquica de Milei.
Mientras, Sergio Massa continúa adelante con su plan de brindar a la sociedad argentina un Gobierno de Unidad Nacional con los mejores hombres y mujeres para el servicio de la Causa Nacional.
Las diferencias Massa – Milei son cada vez más abismales. Mientras Massa construye acuerdos, Milei rompe y dinamita posible acuerdos.
Macri desea apropiarse de un potencial triunfo de Milei. “Gobernar” desde las sombras. Pero parece que esta intención navega por aguas tan turbias y tormentosas como el ánimo del candidato libertario.
La democracia está puesta a prueba. Nuestra verdadera libertad está siendo cuestionada por la sinrazón y los caprichos de los improvisados en el arte de gobernar.
Sergio Massa traza abismos de sentido común a su favor. Brinda mayor integración social a los necesitados, da herramientas de inclusión a una sociedad que clama a gritos por mayor Justicia Social
Sergio Massa anunció la incorporación de las personas con capacidades diferentes al mundo laboral, sin perder su pensión por discapacidad. Esto es sumamente valioso y es un salto hacia lo correcto desde el gobierno hacia los más vulnerables.
Máximo Luppino
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