Dos de nosotros

Dos de nosotros

LECCIONES, VACUNAS, INFORMACIÓN

El resultado electoral de las próximas elecciones de medio término estará condicionado por hechos muy concretos y la lógica e intuitiva percepción popular de lo que estamos viviendo.

AEROLÍNEAS ARGENTINAS, ESPERANZA EN LOS CIELOS

Uno tras otro traen vacunas desde los más distantes puntos del planeta que combaten el siniestro flagelo del COVID.

PUTIN DESTACÓ A LA ARGENTINA.

Argentina ya está determinada a la fabricación para la región de la tan célebre vacuna.

LOS MUERTOS NO SON MARGARITAS

Tiempo de pandemia. Son momentos de muerte y dolor mayúsculo. Los seres humanos nos habituamos a casi todo y ya los partes diarios mundiales de miles de contagios y fallecimientos parecen brutalmente anecdóticos.

sábado, 30 de abril de 2022

¿NACE LA MESA DE ACCIÓN DEL FRENTE DE TODOS?

 

Máximo Luppino

El Frente de Todos retorna al diálogo interno constructivo o le aguarda un rotundo fracaso electoral y con esto un regreso a los días más tristes de los trabajadores y de los humildes de la patria. 

¡”La organización vence al tiempo”! Retornemos a la fuente de nuestro pensamiento doctrinario. Regresemos a vivir cotidianamente los principios justicialistas. Volvamos a Perón. 

¡Todo problema encierra en sus propias entrañas su conveniente solución! Lo que se desea remediar será enmendado si los individuos en verdad desean hacerlo. 

Los grandes referentes del Frente gobernante deben dar origen a una “mesa de acción estratégica” que delinea con armonía los pasos a seguir, donde lo que ya sucedió quede en el recuerdo y que el pasado sea un tema de anécdota aleccionadora; pero jamás motivo de desencuentro y menos aún de peleas internas. 

Juan Domingo Perón siempre nos guió por el camino de la persuasión. Una mesa de encuentro de los referentes del Frente de Todos sería la pronta solución a las desavenencias internas. ¡Acuerdo y unidad genuina o el cruel precipicio de la derrota!

Los habitantes de nuestra Nación padecen de una inflación casi insoportable, igualmente colocan un gran esfuerzo para continuar adelante, mientras que la vanidad y el orgullo personal de nuestros más poderosos dirigentes juegan a la “ruleta rusa” con el destino de la Argentina. 

Mesa interna de hermandad y estrategia donde el orgullo destructivo del compañerismo quede fuera del recinto de acuerdos. Una vez que los esfuerzos vayan en la misma dirección se podrá dominar la suba injustificable de alimentos. Entonces, la autoridad moral volverá a brillar en la mirada de nuestros dirigentes. 

Si la alianza gobernante no está en armonía, ¿cómo se pretende entablar acuerdos con las fuerzas políticas opositoras si no se es capaz de galvanizar un orden interno de acción y objetivos?

No se trata de unidad para un eventual triunfo electoral, se trata de mantener vigente los derechos de los empleados y del ciudadano común. Se trata de mantener vivos los ideales de la argentinidad, nuestro sentido de independencia e identidad nacional. Se trata de Malvinas, de la Antártida, de nuestro mar territorial, de una educación solidaria con ideales argentos para nuestros niños y jóvenes. 

El puntapié inicial lo deben dar nuestro presidente de la Nación y la vice-presidente. Alberto y Cristina juntos, con Sergio Massa y demás dirigentes del espacio gobernante, para sumar en su momento a los representantes de los trabajadores, de los industriales, del campo Argentino y cuantos más se consideren invitar. Nada es imposible cuando los individuos logran unificar voluntades y enfocar con energía y claridad el objetico que se determina alcanzar. 

Se está agotando el tiempo de espera. Que nos guíe la epopeya de una Argentina poderosa y socialmente justa. Los humildes tienen esperanzas. Aun cuando no les alcanza para comer sus magros salarios, los laburantes igual creen en la causa del General. ¿Los funcionarios comprenden acabadamente el esfuerzo popular? ¿O sólo juegan el lúgubre y egoísta juego electoral?

Que la mesa de trabajo del Frente de Todos surja de una vez. Los pasillos están ensordecidos de este reclamo que los militantes piden. ¿Escucharán la voz del pueblo, o continuarán nuestros dirigentes concurriendo al altar de su propia vanidad aguardando que el tsunami del popular reclamo arroje su orgullo a la basura de los desechos irrecuperables?  No nos sobra tiempo, aún tenemos el espacio del “alargue”, no mucho más que esos minutos donde la vida o la muerte danzan en torno de un destino peligroso para nuestro gran pueblo Argentino. 

                                                                                           Máximo Luppino



martes, 26 de abril de 2022

Café Literario

 

El lunes 25 de abril, SADE Filial San Miguel realizó su 2do Café Literario en la Gelateria Cremolatti (Av. Presidente Perón 665 - Muñiz).

Participaron escritores y poetas de la región con la lectura de textos propios y de otros autores.

Al finalizar el encuentro, dónde no faltó buena música, los integrantes de este encuentro fueron reconocidos con un diploma que entrega la entidad a quienes se suman a estás veladas.

El Café Literario de SADE Filial San Miguel es un clásico que se lleva a cabo todos los meses.

domingo, 24 de abril de 2022

PROTESTAS SÍ, DESPRECIO POR EL SEMEJANTE NO




Máximo Luppino


¡Muy pobre “tractorazo”, aceptable manifestación del PRO! 

Muchos vecinos de la Capital Federal corrieron hasta Plaza de Mayo expresando su sentir político y su rechazo profundo al peronismo. Sentimiento un tanto violento que un sector ha sabido cosechar por generaciones.  


 Claro que llegó un puñado de ruralistas canalizando sus protestas. Es verdad que Argentina tiene muchos impuestos y algunos de ellos asfixian el desarrollo de los emprendedores. Más aún, los gravámenes en nuestro país acosan mucho más a los trabajadores y a la golpeada clase media nacional que a los gigantes de la economía del país. El sistema impositivo es injusto y obsoleto, digno de ser reformulado profundamente. 

Por ejemplo, los salarios jamás pueden ser interpretados como “ganancias”, ya que es la retribución lógica por un trabajo efectuado. Filosóficamente hablando, es una barbaridad conceptual. Un empleado u obrero se cuida de hacer horas extras o de luchar por un ascenso laboral ya que si sus haberes llegan al límite fijado de pago impositivo, el empleado en cuestión, trabaja más para ganar menos dinero. Atentando de esta manera con el espíritu de progreso y desarrollo que debemos estimular en la sociedad. 

Mauricio Macri aseguró que apenas llegara al gobierno aboliría el impuesto de ganancias. No lo hizo, como tampoco se preocupó por el “hambre 0”. Todas falsas promesas y mentiras de un mitómano de la acción política.

Otra imposición arbitraria es el IVA ya que el sentido impositivo que debe regir es que el que más posee más puede tributar para mantener un equilibrio social de justicia. Así es que vemos el despropósito de que un changarín abona el mismo costo del IVA por un kilo de pan o un litro de leche que un acaudalado millonario. El IVA no debe regir para alimentos básicos indispensables, menos aún debe imperar en estos tiempos de inflación tan aguda.  

Volviendo al reclamo rural, toda manifestación humana es bienvenida, ya que es un resorte democrático valido e imperioso para que los distintos sectores de nuestra comunidad nacional expresen sus necesidades. Lo que es preocupante es que en vez de hacer oír sus exigencias a los gobernantes, pierdan esa oportunidad insultando y agrediendo verbalmente a los funcionarios de turno y hasta menosprecien a sectores vivos de nuestra sociedad. Peor aún es que se pretenda el abandono del poder público delegado por el pueblo en elecciones libres. Sería más fácil enjaular el indómito viento patagónico a que el peronismo renuncie al popular mandato y a su misión de sembrar igualdad y justicia social. Mientras el mundo crea impuestos donde los que más poseen más tributen, aquí algunos terratenientes aspiran a “no pagar nada” y evadir egoístamente el dinero que se requiere sea reinvertido en nuestra querida patria. Egoísmo mayúsculo e inconcebible de una clase social que se quedó encerrada en la aporofobia.  

El odio es el más oscuro de los sentimientos. Vive en las cavernas lúgubres y es destructivo del pensamiento creativo humano. Nada bueno emana del rencor y la violencia. El campo es un importantísimo sector de la vida nacional, no lo despreciamos. En verdad mucho se valora, sabiendo que son hacedores de bienestar para la Argentina. Pero un tractor por sí mismo no es sinónimo de laboriosidad. Hay oportunistas como los del 23 de abril que se convirtieron en elementos de propaganda política opositora al gobierno Nacional. No estaría mal si se llama a las cosas por su auténtico nombre. ¿Fue un reclamo sectorial independiente y legítimo o se utilizó la marcha para esconder un manifiesto desestabilizador de un fragmento opositor?

Figuras del presidente de la Nación, la vicepresidente, el gobernador de Buenos Aires y otros dirigentes del Frente de Todos estaban exhibidas a propósito para que un grupo de “monaguillos” del rencor los insulten sistemáticamente, creando una atmósfera de falta de respeto institucional que no ayuda a mantener diálogos constructivos y mucho menos muestra una necesaria ética democrática. 

Por esto decimos que son loables las manifestaciones de todos los sectores, pero no es bueno el ninguneo y el desprecio por el semejante. De la violencia sólo sale más violencia. La agresión no es solución de ningún problema, sólo entontece las situaciones. 

De todas maneras, apreciamos con mucho agrado que una legión de tractores se mantuvo en sus campos, cosechando arduamente como siempre lo hacen. Es tiempo de cosecha y los granos buscan su destino de sofocar el hambre del pueblo. Tractores, cosechadoras, chimangos y camiones forjan la grandeza de nuestra querida Argentina. 

La industria lo hace desde sus máquinas. Campo e industria, dos caras de la misma moneda de grandeza que la República añora imperiosamente. 

                                                                                        Máximo Luppino 

lunes, 18 de abril de 2022

¿MILEI PRESIDENTE?

 

Máximo Luppino

Mientras “Juntos por el Cambio” busca seducir a Javier Milei para que se sume a su espacio político, el explosivo diputado nacional construye su propio proyecto presidencial. Javier Milei no se considera un músico más en el concierto político desafinado de la política nacional. Él se autopercibe como el “gran director de orquesta”. Más aún, Milei cree fervientemente ser el “único salvador” de la Nación. 


En un propio frenesí de autoestima, quizás con unas cuantiosas toneladas a cuestas de narcisismo que le cuesta manejar, Javier se horroriza pensando en cómo los demás individuo
s no reconocen su “gigantesca genialidad”… “De poetas y locos todos tenemos un poco”. El tema radica cuando ese poco de posible locura invade todo el continente psíquico del individuo. 

En muchas ocasiones de la historia de la humanidad, los pueblos cansados de padecer penurias y desencuentros, en vez de insistir en transitar el sendero correcto que es largo y seguro a la vez, deciden tomar un “atajo” tornándose este camino “rápido” en una auténtica noche oscura de dolor y sufrimiento extremo. 

El pensamiento político de Milei no es preocupante. Sí inquietan sobremanera sus reacciones con quienes lo contradicen o no aceptan su particular mirada de la realidad, además de calificar de “izquierda” casi toda inquietud social que no se ajusta a su sentir; utilizando el término “izquierda” como sinónimo establecido de maldad e improcedencia funesta. La vida en democracia requiere tolerancia y saber sumar voluntades constructivas en torno de un proyecto mancomún. La aceptación de las ideas diferentes es un requisito ineludible de un mandatario. 

Los horrores de una pandemia que disminuyo su flagelo, pero que aún permanece, la contienda bélica en Ucrania que desestabilizó en un grado la economía mundial produciendo una inflación global a tal punto que naciones como España que estaban en deflación pasaron a poseer una importante inflación. 

¿Está Javier Milei apto psíquicamente hablando para ejercer la primera magistratura de la Nación, con todos los inconvenientes y presiones que sabemos que padece un presidente? 

“Para muestra basta un botón”. Un triste incidente de Javier Milei con una célebre periodista. Fue en el programa de María Laura Santillán. Javier Milei participó de una entrevista este lunes 4 de abril y se negó a compartir ese espacio con Carolina Losada, senadora de Juntos por el Cambio. "Me voy directamente", dijo el diputado nacional, que amenazó con retirarse. Milei afirmó ser traicionado y ser víctima de una emboscada.

Calificar de traición y emboscada en un programa periodístico que es propicio a Milei habla a las claras de actitudes que parecen ser paranoicas. 

No es la primera vez que Milei por muy poco pierde el equilibrio y reacciona en forma desmedida y violenta, sobre todo si su interlocutor pertenece al género femenino. La reflexión es: ¿qué medidas podría tomar el diputado en cuestión si fuera presidente de la Nación? Hay que poseer mucho equilibrio y un verdadero espíritu democrático para no abusar del poder que el pueblo delega en sus representantes. 

Cuidado con pretender “castigar” al mundo político sufragando en favor de alguien que quizás no posea las condiciones de equilibrio anímico para convivir con el poder que acarrea la primera magistratura de la República. Pretendiendo votar contra la “casta política” no sea cosa que el pueblo vote contra sí mismo poniendo en riesgo la libertad de la que hoy goza. 

Debemos juzgar las acciones concretas de forma estricta e imparcial y no dejarnos embaucar por palabras y promesas que casi siempre suenan agradables a los oídos esperanzados de la gente que necesita imperiosamente creer. 

Milei presidente sería un excelente candidato del “mundo del revés” 


               Máximo Luppino

miércoles, 13 de abril de 2022

EVASORES, HACEDORES DE POBREZA Y HAMBRE


Máximo Luppino

Los multimillonarios que evaden cumplir con sus cargas impositivas fugando cuantiosas fortunas, muchas veces mal habidas, al exterior son verdaderos delincuentes de la Nación. Los evasores de formidables riquezas que no practican su responsabilidad de abonar los impuestos que les corresponden son responsables de producir desequilibrio e injusticia en una sociedad que necesita del esfuerzo mancomunado de todos. 

En el senado de la Nación comenzó el largo y arduo camino de la concreción de la ley que busca recaudar lo que los evasores de fortunas no tributaron. Intereses gigantescos operan para neutralizar esta loable iniciativa legislativa que no busca más que se aplique la lógica justicia que nos iguala ante la ley. Si un habitante de la República no abona su servicio eléctrico, el suministro es inhabilitado rápidamente por la empresa. Actitud comprensible. Paradójicamente reina una casta de poderosos que retira ilegalmente enormes masas de caudales magníficos de dinero de la República y nada ni nadie se los impide. 
Esto es en verdad el “reino del revés”. Hay garrote para los que protestan y complicidad obscena para los que evaden. 
Atención, cabe aclarar que no se trata de “perseguir”, ni siquiera criticar a los habitante que poseen su casa o propiedad de fin de semana, ni de “condenar” a las personas que amasaron un bienestar económico prominente sobre la base de su trabajo y sacrificio. Todo lo contrario, hay que fomentar el sano desarrollo económico de empresas y actividades que con decidida dedicación han podido progresar. Esto es un muy buen ejemplo social. 
Empresas, comercios y actividades que brindan servicios y trabajo a la comunidad deben ser apoyadas con toda la fuerza de la multiplicidad de diversos gobiernos que se sucedan más allá de su identidad política o ideológica. En la abundancia legítima la democracia tiende a prosperar. 
Cuando nos referimos a evasores estamos hablando de incontables fortunas ocultas que asociadas son capaces de desestabilizar gobiernos. Hablamos de hechos que todos conocemos. Como cuando se produce una injustificada estampida alcista de monedas como el dólar o el euro que desequilibran en una medida las cuentas públicas y la estabilidad institucional de un país. Claro está que no nos referimos al “canuto” de Don José, el almacenero que junta para cambiar la camioneta o ir de vacaciones a un lugar deseado. 
Es triste señalar que los “pícaros” evasores cuentan con un buen número de comunicadores sociales. Algunos periodistas parecen prontos a defender lo incorrecto, lo ilegal o lo injusto. Quizás los oídos de estos informadores escucharon el voluptuoso sonido de las “monedas de oro” que a estos corruptos los desequilibra mucho más que el canto de las sirenas que percibió el mismísimo Ulises. 
La iniciativa del congreso para hacer frente al pago de la deuda contraída con el FMI con bienes fugados ilícitamente de la Nación es digna y adecuada. Brinda aires frescos a una clase política que mucho lo necesita. Además de tornarse casi como la única oportunidad de pagar efectivamente sin ajustar el cinto de la ya empobrecida mesa de los trabajadores de la República. 
Vemos el colmo de las paradojas en las actitudes de ciertos políticos que desean “poner presos” o quitarles planes de ayuda a manifestantes sociales, a la vez que se oponen rabiosamente a la ley que pretende establecer orden y justicia para los que robaron evadiendo dinero que le pertenece al Estado Nacional, por consecuencia bienes que le son propios al pueblo argentino. 
Milagro capitalista que logra que por la “plata baile el mono” o, para ser más exactos, se contorsionen mintiendo y difamando los gorilas de siempre. 
El mismísimo FMI y hasta el embajador de los Estados Unidos de Norte América en nuestro país apoya la iniciativa peronista de que “los evasores paguen la deuda”. Recordemos que Al Capone fue detenido por evadir impuesto en EEUU. Nuestros evasores hacen ver al mentado mafioso como un párvulo sustrayendo fichas del metegol en el patio del club. 
La Argentina necesita que se logre establecer esta ley y que se aplique con la firmeza que la necesidad social establece, sin amiguismo ni excepciones. Nuestro pueblo necesita respirar un poco del fresco oxígeno de verdadera justicia.

                                                           Máximo Luppino

jueves, 7 de abril de 2022

ALIMENTOS, ¿UN PRODUCTO DE LUJO?

 

Máximo Luppino

¡Para un gobierno la peor decisión es la ausencia de la misma! 

Mientras la inflación golpea despiadadamente el hogar de los argentinos y el hambre se configura como un monstruoso fantasma cada vez más próximo en la cotidiana realidad de un pueblo cansado de esperar, parece que en la Casa Rosada se aguarda el improbable milagro de que despiadados evasores y especuladores se tornen de la noche a la mañana en devotos seguidores de Teresa de Calcuta y aboguen por una política de justa distribución de los bienes. 


Tenemos malas noticias estimado presidente Alberto Fernández: la “multiplicación de los panes” no va a suceder de la mano de Vicentin ni de las multinacionales comprometidas únicamente con la horrorosa y colosal acumulación de dinero a costa del hambre, la enfermedad y muerte de pueblos completos en el globo terrestre. 

Hay poderosos que no desean “aprender” por propia vocación humanitaria. Se necesita que las leyes vigentes se apliquen con firmeza en beneficio del pueblo. 

El “Caso Vicentin” nos dejó una frustración social muy dura y traumática. Pasamos de una anunciada expropiación de la empresa en boca misma del Presidente de la Nación a caer en una vertiginosa contramarcha vergonzosa que nos hace sospechar quizás que la firma gozó de un nuevo préstamo del Banco Nación y un posible “perdón de deuda”. Faltó sólo un pedido de disculpas del primer magistrado. Vicentin ofició como una bisagra oxidada que cerró las puertas de esperanzas e ilusiones de justicia tan anheladas por los que menos tienen. Ya nada fue igual. Vicentin marcó un antes y un después. La ciudadanía apreció que con muy poco se “torcía el brazo” de una determinación pública gubernamental. ¿Cómo creer en anuncios y promesas presidenciales luego de esta bochornosa retirada del campo de batalla sin disparar ni un tiro de revolver de cevitas? Ni petardos de bronca sonaron en los despachos oficiales. Nos rendimos así, sin más, coherentes con una lógica derrotista y complaciente con los poderosos. 

En estos días la realidad es más dura aún. Los “precios cuidados” son como pretender aplicar parches de goma al Titanic luego de que impactara violentamente con el iceberg que lo conduciría al fondo del océano. 

Cada vez que los ciudadanos visitan las góndolas del mercado se escapan del Frente de Todos centenales de votos, casi en forma proporcional a la profana inflación que está comenzando a jaquear las maniobras de gobierno Nacional. 

¡La peor decisión es la indecisión! Nuestra sincera pertenencia justicialista nos hace estremecernos profundamente de preocupación al palpar el padecer de nuestro pueblo por no poder consumir los alimentos básicos necesarios que necesitan y merecen. El trabajador hoy no puede brindarle alimentos en cantidad adecuada a su familia. Esta situación es inaceptable e insostenible. 

Mientras el “reino” se comienza a incendiar, en Balcarce 50 parece que jugaran al “Gran Bonete”… Tomen medidas concretas y drásticas antes que las lenguas de fuego de la desesperanza devoren totalmente las estructuras de poder que aún este gobierno tiene en pie.   

Las últimas cartas se están jugando ahora. No hay tiempo para el mediano plazo, ni para aguardar que lluevan confituras alimenticias de los cielos. 

El pueblo apoyará toda medida que lo conduzca a controlar esta demoniaca inflación y a lograr que el salario alcance hasta fin de mes. 

Son muchos millones los necesitados y la mecha ya está prendida. 

¿El gobierno arrojará nafta o agua al incendio? 

¡Doctor Alberto Fernández, usted tiene la decisión! ¡DIOS ilumine su proceder!


      Máximo Luppino

sábado, 2 de abril de 2022

40 AÑOS, ¡SABEMOS QUE VOLVEREMOS!

Máximo Luppino

 ¡El alma indómita del pueblo argentino en lucha por sus legítimos derechos es invencible! 

Pasaron 40 años de aquel 2 de abril de 1982. Hoy podemos decir con la fuerza de la más profunda y rotunda convicción: ¡Malvinas, volveremos!


En cada hogar de la patria descansa celosamente custodiada la certeza sublime de los derechos nacionales sobre nuestras islas. Esas “hermanitas” invadidas por un cruel usurpador pirata, que por vocación imperialista es ladrón de tierras y bienes pertenecientes a otros pueblos. 

Estos 40 años de evocación de las acciones heroicas de nuestros combatientes en Malvinas hicieron florecer en el corazón popular con renovada fragancia patriótica la idea de soberanía Nacional. Los pueblos determinados a pelear por lo que les pertenece logran tarde o temprano sus íntimos anhelos. 

La sangre de nuestros soldados derramada en tierra, aire y mar rubricaron ante la historia del universo los derechos genuinos de nuestra soberanía sobre las tan amadas islas. El cuerpo de nuestra patria se encontrará lastimado mientras otra bandera que no sea la azul y blanca ondee en nuestra tierra. Nuestra Nación no sólo peleó contra las fuerzas invasoras e imperialistas inglesas, también confrontó contra las armas y logística de la OTAN. Esto agigantó la lucha criolla por nuestra soberanía. 

Argentina tiene héroes. Siempre los ha tenido, desde el mismísimo amanecer de la Nación hasta nuestros días.  Muchos quedaron sepultados en la fría turba malvinense, esperando, custodiando, recordándonos que hay corazones ARGENTINOS, generosos y patrióticos que dieron sus vidas por los ideales de libertad y soberanía de nuestra Nación. Otros están en el océano azul, buceando con la FE que DIOS les dio para cumplir con su deber. Estuvieron los que encontraron la gloria volando en misión de combate rumbo al SOL de su intacto honor como guerreros del aire, tuteándose con la inmensidad del espacio, camino a quedar eternizados en el muro cristalino de los HÉROES DE LA PATRIA. 

En honor a todos nuestros combatientes reproducimos palabras de un ejemplo de soldado argentino, Mario Cisnero:

Mario Antonio Cisnero, nació el 11 de mayo de 1956 en la provincia de Catamarca. Apenas estalló el conflicto bélico con el usurpador británico en el año 1982 donó el 50% de su sueldo al “fondo patriótico”. Desde ese mismo momento, solicitó destino en el frente de batalla. Luego de apasionadas insistencias, se le concedieron sus deseos. Así partió el infante Cisnero, el hombre de la compañía de comandos, al seno mismo de nuestras queridas islas Malvinas. Cuando partió de la provincia de la Pampa hacia el teatro de operaciones del Atlántico Sur disparó una rotunda y drástica sentencia a sus seres queridos: “¡No me entrego prisionero, ganamos o no vuelvo!”… 

Ya a 40 años de la sublime gesta de MALVINAS sabemos que volveremos para jamás partir.

¡Argentina tiene héroes!


         Máximo Luppino

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