Por:
Dolores Lucero Belgrano (Merlo – San Luis)
Casi un mes de aislamiento social preventivo y obligatorio, ¿es mucho tiempo? ¿es poco tiempo? Seg煤n desde donde se lo mira parece un desaf铆o, un castigo, una oportunidad o una gran responsabilidad. Los d铆as han pasado y aquellos planteos de los primeros tiempos han mutado y las manifestaciones humanas frente a lo que pasa tambi茅n.
Al principio el miedo y lo desestructurante de las medidas que se tomaron nos ten铆an pendientes del minuto a minuto de todo lo que nos pudiera dar informaci贸n para no enfermarnos y no enfermar a otrxs. Luego parece que algunxs han logrado cierta seguridad respecto a los riesgos que corre su salud y retomaron su "actividad normal". Esxs pocxs, pero con mucha influencia y cierta cuota de poder no son quienes est谩n reflexionando, en un momento tan dif铆cil, respecto a la forma de relacionarnos y de construirnos como sociedad, son lxs que no van a dar, definitivamente, un salto cualitativo en su existencia y en el rol que tienen frente a lxs dem谩s.
Lxs comunicadorxs t贸xicos, poco creativos, nada emp谩ticos y defensores de un modelo individualista y meritocr谩tico, al que la pandemia ha puesto en evidencia como inviable, insisten en sembrar el odio y hacer de lo que hoy no es lo principal el tema del d铆a. Desesperadxs pierden rating regando ese odio que sembraron, temerosos de que se extinga y ellxs con 茅l.
La comunicaci贸n t贸xica esta nutrida por diferentes sectores de nuestra sociedad, adem谩s de lxs comunicadorxs anacr贸nicos est谩 una parte de la dirigencia pol铆tica que frente a esta pandemia a quedado obsoleta, sus opiniones, propuestas y poca acci贸n es producto de su creencia de que la pol铆tica es una herramienta de enriquecimiento econ贸mico de unxs pocxs y no una herramienta de transformaci贸n para igualar oportunidades. La discusi贸n es mucho m谩s profunda y requiere una sensibilidad de la cual carecen.
Tambi茅n est谩n los grupos concentrados de poder econ贸mico que no dudan en invertir para que el mensaje de odio tenga el mayor alcance posible, pero oponen gran resistencia al momento de hacer un aporte para garantizar la subsistencia de la mayor铆a o tan solo ganar menos por un tiempo.
Estamos viviendo un momento de gran incertidumbre y ser铆a bueno de que no tratemos de hacer futurolog铆a todo el tiempo porque si hay algo incierto hoy es el futuro. Eso no quita que en lugar de imaginarlo, tratemos de construirlo mejor.
La gran mayor铆a de nosotrxs tenemos la oportunidad de pensar profundamente nuestro presente que nos est谩 dando la posibilidad de distinguir para poder seguir despu茅s cada unx y c贸mo colaborar para que otrxs sigan.
La fortaleza de lxs argentinxs, plasmada en el Gobierno Nacional y en todxs lxs que trabajan para ayudarlo, nos est谩 mostrando la posibilidad de afianzar un ser colectivo que no supone todxs iguales y pensando lo mismo, sino que supone estar de acuerdo en las prioridades comunes a las mayor铆as.
Hoy podemos saber que violar la cuarentena pone en riesgo la salud de otrxs, pero tambi茅n podemos saber que degradar el Ministerio de Salud, no construir e inaugurar hospitales p煤blicos, recortar en presupuesto del Instituto Malbr谩n, no cuidar y generar fuentes de empleo, tambi茅n. Y muchas cosas m谩s nos han mostrado de la manera m谩s cruda el presente que nos toca vivir.
Hoy nos damos cuenta de que la deuda externa indiscriminada no termina con la pobreza, no mejora nuestra calidad institucional y mucho menos nuestra econom铆a. Tampoco nos facilita enfrentar una crisis y luego a sus consecuencias.
Hemos podido, a partir de estar en casa, dimensionar que la violencia de g茅nero y el n煤mero de femicidios en nuestro pa铆s es alarmante y espero que tambi茅n sirva para tomar real conciencia, que todxs nos involucremos y fortalezcamos las pol铆ticas p煤blicas tendientes a prevenirlo y a garantizar justicia.
Hoy por fin estamos entendiendo que la escuela y el rol de lxs docentes es irremplazable, que debemos defender la educaci贸n p煤blica y hacer todo esfuerzo para sostenerla.
Hoy podemos entender lo importante de la capacitaci贸n y equipamiento de las Fuerzas Armadas porque est谩n al servicio del pueblo con una clara visi贸n democr谩tica de sus funciones e integradas a un proyecto de Naci贸n.
Por momentos cuesta ver que tenemos una oportunidad en medio de una crisis.
La angustia de que algo va a pasar y no se sabe qu茅 es, no nos permite conocer ni evitar ese destino incierto, pero a partir de ella podemos pensar c贸mo queremos que nos encuentre.