Los tiempos electorales producen una extrema sensibilidad en el humor social, todo lo que acontece puede llegar a ser interpretado con un posible doble sentido, como si el cosmos mismo ocupara un rol partidario interesado, imbuido de un particular posible favoritismo en nuestro modesto y peque帽o terreno de microclima humano.
Las opiniones y declaraciones p煤blicas suelen ser delicadamente medidas, como si se tratara de deambular a ciegas por un campo minado.
As铆 vemos c贸mo el hecho de la abundante presencia de carpinchos en Nordelta tom贸 relevancia nacional como si fuera que extraterrestres se pasearan displicentemente por la calle Florida, cuando en verdad son animales propios del lugar que reclaman su natural h谩bitat.
Claro est谩 que para los “naturalistas” de Animal Planet la realidad de convivir con poderosos e inteligentes roedores cotidianamente es muy distinta a verlos en simp谩ticas im谩genes en el c贸modo living hogare帽o.
As铆 es que los dulces y pintorescos carpinchos pasaron de ser de una novedosa atracci贸n a insolentes ocupas despiadados que hay que desterrar. Ya se comenta que habr铆a agrupaciones pol铆ticas que tomaron nombres como “Los Carpinchos” “Carpinchos al ataque” y m谩s…
En verdad las caracolas de guerra ya surcan el 茅ter medi谩tico y los militantes de vocaci贸n “velan las armas”. Estas elecciones legislativas son por dem谩s relevantes ya que marcar谩n un horizonte pol铆tico futuro que se aproxima raudamente. La oposici贸n manifiesta su falta de propuesta abraz谩ndose fuertemente a la foto del inapropiado cumplea帽os de Olivos que Alberto jam谩s debi贸 autorizar.
El Cumplea帽os de Fabiola Y谩帽ez parece ser la “tabla salvadora” de una oposici贸n m谩s ocupada en su propia interna que en enfrentar al oficialismo. Mostrando una ausencia de nuevas propuestas, las huestes de Cambiemos contin煤a debatiendo qu茅 hacer con el expresidente Mauricio Macri. No saben si presentarlo o esconderlo y entre los que prefieren ocultar a Mauricio est谩n los que desean esconderlo con discreci贸n o los que prefieren “borrarlo” completamente de la campa帽a.
Manes comienza a sentir la diferencia de convertirse no en la estrella invitada a un programa televisivo sino a ser candidato electoral que debe caminar por el espeso lodo del conurbano profundo haci茅ndose cargo de los pesados errores del pasado gobierno que 茅l en estos momentos representa.
Larreta no puede permitir que su candidato, el inquieto Diego Santilli sea derrotado en el mayor distrito electoral de la Rep煤blica, sus sue帽os presidenciales ser铆an duramente golpeados y entonces Manes ser铆a potencial candidato a presidente. Esto parece muy lejos a煤n, pero el dinamismo pol铆tico y las “sorpresas” de un tiempo de pandemia guardan insospechadas fichas bajo la alfombra de lo impredecible. Por el lado del oficialismo la orquesta electoral toca los poderosos acordes de UNIDAD en la diversidad. Cristina, la gran matriarca, sostiene con brazo de acero a su presidente, Alberto Fern谩ndez acepta gustosamente c贸modo este papel que buenos resultados ya le dio.
Cristina Fern谩ndez afianz贸 rotundamente su indiscutido liderazgo interno y su proyecci贸n en las encuestas le son propicias y avanza firmemente como conductora. Sus disc铆pulos directos Axel, M谩ximo y Berni, entre otros est谩n firmemente contenidos. Sergio Massa sabe que este no es su tiempo a煤n. El Peronismo una vez m谩s se prepara para ocupar el centro del campo de batalla. Saben los seguidores del General que ellos suelen lucirse en la dura lucha pol铆tica. Despu茅s de todo el justicialismo forj贸 su distintiva identidad en las extremas batallas sociales y pol铆ticas.
Mientras Patricia Bullrich mastica broncas y aprecia a una Mar铆a Eugenia Vidal desorientada evitando el debate insistente que propone el inteligente candidato del frente de todos, Leandro Santoro, Milei contin煤a intentando incendiar la pol铆tica a la cual pretende ingresar… ¡Nada nuevo bajo el sol de Dios!... A todo esto, los carpinchos de Nordelta planean sus pr贸ximos pasos.
M谩ximo Luppino
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