Tragedia y polémica

 Reclamo por Lucía Costa en San Miguel: caravana, velas frente al bar de la explosión y rezos del rosario por sus amigos internados

A cuatro días de la muerte que conmocionó a todo San Miguel y a gran parte de la sociedad, familiares de Lucía Costa, la víctima de la explosión e incendio en una cervecería de Muñiz, encabezaron una multitudinaria marcha para reclamar justicia.

Frente al bar Zar, familiares y amigas de Lucía dejaron velas de led y fotos de la joven fallecida tras una explosión. Juan Manuel Foglia

La concentración fue creciendo en la plaza principal de San Miguel, en el cruce de las avenidas Perón y Balbín (ex Mitre). La ex peatonal Belgrano fue cortada al tránsito y frente a la Catedral de San Miguel, Lorena, la madre de Lucía, gritaba a viva voz "¡Justicia por Lucía!" antes de comenzar el reclamo. 

"Los chicos internados están mal, no pueden dormir. Tienen la imagen de Lucía quemándose".

Lorena Costa (madre)

"Los chicos internados están mal, no pueden dormir. Tienen la imagen de Lucía quemándose", agregó quien pidió junto a la querella que la carátula de la causa pase de homicidio culposo a homicidio con dolo eventual o por comisión por omisión, lo que podría llevar a penas de cárcel mayores a los cinco años para el dueño del bar, el encargado y la mesera que intentó prender con un bidón de alcohol un centro de mesa con fuego y generó la explosión.

“Que paguen todos los q tengan que pagar. Esto no puede quedar impune. Hoy a Lucía no la tengo más, pero puede ser otra persona mañana", declaró Lorena ante los medios de comunicación presentes.

Pablo Costa y Lorena, padres de Lucía, en la desgarradora marcha por justicia tras la muerte de la joven Lucía Costa.

Fue uno de los momentos más dolorosos de la jornada. Allí se frenaron todos los gritos y ruidos de percusión que amplificaban el reclamo. Pablo Costa, con una de las luces encendidas en la mano, besó una foto de su hija y los sollozos se multiplicaron a su alrededor.

A las 19, la familia también espera llevar a cabo una misa en la iglesia en la que Lucía Costa era voluntaria y asistía (era parte del Espacio Joven de la Parroquia Catedral de San Miguel).